Toxina Botulínica (Botox®) en el tratamiento de arrugas faciales

Los gestos faciales repetitivos contribuyen a la producción de surcos y arrugas. Para disminuir dichos gestos, se indica el uso de toxina botulínica inyectable a nivel local, la cual permite reducir la función de los músculos faciales.

 

Tipo de toxinas

La toxina botulínica tipo A es la más usada, por ser la más activa. Existen varias marcas comerciales, pero siempre es importante conocer el número de lote y fecha de vencimiento.

 

Mecanismo de acción

La toxina botulínica una vez inyectada relaja la musculatura en la que se aplica.

Los efectos iniciales comienzan entre los 4 - 7 días.

El efecto máximo es entre los 15 - 20 días.

La duración total del efecto es variable según cada paciente, entre 4 – 6 meses.

La pérdida del efecto es lenta.

 

Indicaciones

En general todas las arrugas de expresión pueden tratarse. Entre las más comunes pueden mencionarse:

·         Arrugas de entrecejo

·         Arrugas de la frente

·         Arrugas perioculares (patas de gallo)

·         Arrugas peribucales

·         Bandas musculares en cuello

 

¿Qué ventajas ofrece?

·         Eleva ligeramente las cejas dando un aspecto más relajado y joven al rostro.

·         No necesita anestesia.

·         Se puede aplicar en cualquier época del año.

 

¿Quiénes pueden beneficiarse?

·         Aquellos pacientes jóvenes con arrugas de expresión.

·         En personas de edad, combinado con otras terapias como los productos de relleno.

 

¿Qué efectos secundarios podemos tener?

·         Pequeños hematomas que desaparecen en el transcurso de días y que se pueden ocultar con el maquillaje.

 

Cada caso es particular y el médico especialista decidirá el o los tratamientos más convenientes para lograr los resultados deseados.